¿Cómo se convierte alguien en adicto?

 Cuando las sustancias adictivas se toman repetidamente, el cuerpo desarrolla una tolerancia y necesita mayores cantidades para conseguir el mismo efecto. Ya que las dosis se incrementan, el cuerpo comienza a depender de estas drogas para sustituir los productos químicos naturales del cuerpo que éste normalmente produce. Y según este patrón se repite en el tiempo, el cuerpo y la mente de la persona comienzan a ser atrapados en un patrón adictivo.

El cuerpo va a sentir ansias por las drogas si estas faltan, y los síntomas de abstinencia aparecen. La persona con adicción a las drogas comenzará a sufrir de depresión, agotamiento, ansiedad y condiciones similares, si no tiene las sustancias adictivas. Este cambio puede ocurrir muy rápidamente, como en el caso de la oxicodona, la cocaína, la metanfetamina o el éxtasis, o puede ser más lento, como sucede a menudo con el alcohol o la marihuana.

¿Por qué un adicto cambia tanto? 

Cuando una persona se queda atrapada en la adicción a las drogas, es como si la adicción fuera la que toma decisiones en lugar de él. Para una persona adicta, la necesidad de drogas o alcohol es como la peor hambre que hayan experimentado y lo único en que puede pensar es en conseguir la sustancia por la que siente ansias. Parece que la vida misma depende de conseguir la droga que necesita y consumirla. Es por esta razón por la que un adicto puede ignorar o abusar de sus seres queridos. Ellos no están en control. La adicción a las drogas sí lo está.

¿Cómo puede una persona honesta  robar dinero o cometer crímenes después de convertirse en adicto?

Una de las cualidades de una persona que sistemáticamente se pierde durante la adicción a las drogas, es la propia integridad personal. Es como que la adicción a las drogas toma el mando y fuerza decisiones y acciones que la persona por sí misma no habría cometido cuando no era un adicto. Sin abordar y poner remedio con eficacia a esta pérdida de integridad, el tratamiento de la adicción a las drogas puede fallar. La recuperación de la adicción a las drogas debe resultar en una reducción o eliminación de las ansias por drogas, en la restauración de la autoestima y la integridad, y en un alivio de la depresión, con el fin de tener un beneficio duradero.